miércoles, 17 de diciembre de 2008

Meigas Fóra, licores artesanos con tradición



Desde hace más de treinta años las Destilerías Eirín ofrecen los mejores aguardientes y licores gallegos. Hoy estos licores artesanales se continúan haciendo como siempre, con el nombre de Meigas Fora.


Meigas Fóra elabora, desde hace un año, sus licores artesanos en sus nuevas instalaciones del polígono de Vilar do Colo, en Cabanas. Los origenes de Meigas Fóra los encontramos en Narón, de la mano de Juan Eirín, fundador de Destilerías Eirín. “Yo heredé todas las fórmulas de el y continúo haciendo los licores tal y como se facían hace treinta y cinco años”, señala Domingo Cortizas, propietario de esta empresa.


De Domingo Cortizas se puede decir que es un hombre emprendedor e inquieto que durante su vida profesional ha hecho casi de todo: sastre, empresario, hostelero, etc. Hasta que llegó a la distribución de productos gallegos, centrándose en los licores, y finalmente trabajando exclusivamente con los de la Destilería Erín. Y por esas casualidades que tiene la vida, los dueños de la destilería decidieron venderlo todo por jubilación, “una vez más me empeñé y decidí meterme en esto, y ya van diez años”



Productos
En este tiempo non solo cambió el nombre de esta empresa de licores, “decidí ponerle el nombre de Meigas Fóra, porque no puede ser más gallego. Hay muchos licores que tienen nombres gallegos, hasta en la denominación de origen, pero yo no estoy dentro de ella, ni quiero estar, porque quiero seguir haciendo mis productos como siempre se hicieron”.


El licor de hierbas, aguardiente, licor café, anís y guindas son los productos más vendidos, “los teño como hijos predilectos y los sigo haciendo como siempre, pero ahora hay productos nuevos como la crema de aguardiente, licor de limón, de naranja, pacharán y flor de toxo, que ahora mismo es la estrella de la casa. Cada año procuro sacar un nuevo producto, ahora estamos lanzando un licor de uva albariño de la cosecha del 97”.


Desde 1999 han realizado una fuerte inversión para mejorar tanto la imagen como las instalaciones y maquinaria, “todo está mecanizado, los productos pasan de un depósito a otro sin necesidad de manipulación”.



De una producción inicial de cerca de 2000 litros mensuales se ha pasado a unos 12.000. “Estamos en constante crecimiento y la nueva maquinaria contribuyó mucho, por el momento no tenemos la maquinaria a pleno rendimiento pero la nueva envasadora puede envasar hasta 1.200 botellas por hora”.



Maceración
La base de todos los licores es el aguardiente que viene del Ribeiro o de Vilagarcía, de los Alvariños y Godellos, “empleamos distintos aguardientes según el licor a elaborar, hay licores que no necesitan tener aroma ni sabor, por ejemplo cuando se trata de una fruta, para que sepan a esa fruta, si el aguardiente es muy oloroso y tiene sabor estamos estropeando el aguardiente y la fruto”.


Pero el secredo de esta empresa está en el proceso de destilación, que es por maceración y no por destilación, “los licores surgieron para conservar las plantas medicinales a lo largo de mucho tiempo, poco a poco le añadieron azucar para mejorar su sabor y así fué como llegaron hasta hoy. El alcohol actúa como conservante de las propiedades de las hierbas. Mi licor de hierbas lleva 18 plantas diferentes y naturalesl, a maceración conserva las propiedades naturales de cada uno de los productos”. La maceración es un proceso más largo, mientras que la destilación es inmediata. Los licores maceran entre 15 días y 30 días.



Flexible
En Meigas Fóra actualmente trabajan diez personas, entre ellas la hija y el yerno del propietario, por lo que la empresa cuenta con un relevo generacional. Pero Domingo presume de que la suya es una empresa diferente, “es una empresa anárquica, hasta en los horarios, tenemos horarios flexibles, todos sabemos cual es nuestro trabajo pero no tenemos horarios, si hoy falta alguien sabe que mañana tiene que recuperar su trabajo. Al no ser un proceso en cadena podemos permitírnoslo”.



“Hoy en días los licores están en auge, y los gallegos son de los mejores, tenemos muchos imitadores, pero los nuestros tienen una calidad inmejorable. Además del mercado gallego tenemos distribuidores en Madrid, Guipuzcoa, etc, y también comercializamos a través de la Agroalimentaria do Eume. Dentro de Galicia, además de la hostalería, mis principales clientes son las tiendas de delicatesen y de souvenir, desde Ribadeo hasta Pontevedra, y también los regalos de empresa y las bodas”.



“El secreto es ofrecer un buen produto con una imagen atractiva. La imagen es lo primero que nos impulsa a comprar, claro que luego la calidad tiene que responder. Jugamos mucho con el diseño y con las botellas de formas variadas que vamos cambiando cada cierto tiempo. Además tenemos unas botellas personalizadas con las dos brujas en ellas así como los volumenes. Lo que pretendía era hacer algo diferencial, si hablan de la botella están hablando de tu producto, para bien o para mal, pero ya se están fijando en ella”.


“Ahora estoy preparando unas cajitas, que se venderán en farmacias y tiendas, con las 18 hierbas y la fórmula exacta para hacer 15 litros de licor tal y como lo hago yo”.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Mantecados y polvorones de As Pontes, la artesanía de los dulces tradicionales

Desde hace casi un siglo las familias López y Díaz han llevado el nombre de As Pontes por el mundo adelante gracias a los mantecados y polvorones artesanales que continúan elaborándose siguiendo la antigua receta de siempre.

Cuando llega la Navidad los hornos de las panaderías artesanales pontesas trabajan duramente para abastecer el mercado con los mantecados y polvorones. Gracias a los muchos visitantes y trabajadores de fuera que ha acogido la villa estos dulces productos han viajado no sólo por toda España, sino también por buena parte del mundo.

A pesar de lo que pueda parecer los mantecados ponteses no son sólo productos Navideños, sino que en las panaderías de As Pontes se cuecen a diario, “en las fiestas y sobre todo en el verano, que viene gente de fuera y también la clientela fija, que los compra todos os anos, es cuando más se venden, pero los mantecados se hacen todos los días”.



Mantecados y polvorones artesanales

El secreto de los Mantecados ponteses es su elaboración totalmente artesanal, sin colorantes ni conservantes. Manteca de vaca cocida, huevos frescos, harina y azucar son los ingredientes de este manjar, pero el proceso por sencillo que pueda parecer aún tiene que hacerse casi totalmente a mano. Por cada medio quilo de manteca, harina y azucar precisa una docena y media de huevos frescos, “pero el ojo nunca falla, a veces la cantidad de huevos puede depender de si hace frío o calor, por eso por mucho que te cuenten como se hace sólo sabes hacerlos a fuerza de verlos hacer muchas veces”, destaca Toñita López.

Manteca cocida

A diferencia de otros Mantecados los de As Pontes se hacen con manteca de vaca cocida, así que el primer paso es someter la manteca a una media de tres horas de horno. Luego, tiene que ser colada y enfriada en el frigorífico a lo largo de dos o tres días.

Antes las mujeres hacían todo el proceso a mano con cucharas de madera, pero ahora las batidoras eléctricas intervienen en el proceso, “así se ahorra mucho tiempo porque se van batiendo poco a poco la manteca con la harina, el azucar y los huevos. La máquina hace lo más trabajoso del batido, pero nosotros siempre terminamos batiendo un poco a mano, para ver si la masa esta bien o no, o si tenemos que echar más huevos”, añade de nuevo Toñita. “Es una receta sencilla pero que necesita su tiempo, cada ingrediente tiene su tiempo de batido y el secreto está en que la masa tenga la consistencia necesaria”.

Llenado

Después de una media hora de batir bien todos los ingredientes hay que continuar con el proceso de rellenado. De cada batida de medio quilo de manteca pueden salir veinticuatro o veinticinco docenas de Mantecados. Nuevamente el llenado se hace completamente a mano, con la ayuda de una cuchara se llena cada cápsula una a una.
Tampoco hay una máquina que pueda intervenir en el proceso de rellenado, “ya lo probamos muchas veces, pero no hay máquina que lo haga. Es una masa peculiar y cualquera de las que hay en el mercado estropean la masa y no salen los Mantecados como tienen que salir”.

El proceso acaba en el horno y en poco más de media hora ya están listos para salir. Al ser un producto sin conservantes los Mantecados tienen que ser consumidos en los primeros cinco días desde su elaboración.

Cápsulas

Otra peculiaridad más de los Mantecados es la cápsula que los envuelve. De momento tampoco se ha encontrado una máquina que las haga como siempre se hicieron, a mano, con una doble doblez en cada uno de los cuatro cantos, “lo probamos varias veces con diferentes moldes, como los de la magdalenas y otros que hacía una máquina, pero la gente protestaba y tenemos una persoa que nos las hace”, explica Domingo López.

Polvorones


Los polvorones de As Pontes también tienen mucha fama, aunque Toñita López insiste en que son más conocidos los Mantecados, “los realmente únicos son los polvorones ponteses, están hechos con manteca de vaca y de cerdo, mitad e mitad, huevos frescos, harina y azucar. Además yo les echo un poco de alméndra picada por el medio”. La elaboración de los polvorones es mucho más sencilla, pero mantiene también la antigua receta y los mismos componentes de siempre.

Viuda de Domingo López, “La casa de las mantecadas”

La panadería que regentan Domingo y Pepe López cuenta con más de noventa años. Dolores López, más conocida como “Lola a do coxo”, comenzó en el mismo lugar donde hoy se encuentra la panadería. “Antiguamente no era como hoy, la gente venía al horno a cocer el pan, los mantecados sólo se facían en las fiestas. La gente venía con la manteca de casa y mi abuela les dejaba amasarlos y cocerlos aquí. A veces había alguien que los encargaba y hacía más, pero sólo para las fiestas”, cuenta Domingo. “Recuerdo, cuando era un niño, encontrar aquí a veinte o treinta mujeres cociendo, más que panadería era un punto de reunión, acababan de trabajar y tomaban café y hablaban, era su momento de descanso y su lugar de reunión”.
Después fué su hijo, Domingo López, el que continuó “cuando yo tenía 14 años mi padre murió y quedó mi madre con seis hijos. Todos empezamos a trabajar en la panadería cociendo y repartiendo pan y haciendo mantecados, bizcochadas, empanadas, aunque la gente traía también las cosas de la casa para cocerlas aquí. Ahora seguimos mi hermano Pepe y yo”.

Además de todas las especialidades propias de una panadería, cerca de cien docenas de Mantecados salen diariamente del horno de los nietos de la señora Lola. “En época de fiesta aún más. Muchas veces tenemos encargos que no podemos coger porque no somos capaces de fabricarlos, como es todo a mano no podemos hacer más. Primero tenemos que atender a los clientes de aquí”.


“Ya estoy cansado de buscar otras alternativas pero no conseguimos nada. Lo que tendríamos que hacer es conseguir registrar de alguna manera el mantecado de As Pontes para que cualquiera que los quiera vender tenga que estar aquí instalado. Ya tuvimos alguna reunión y algo tendrá que hacerse, pero la comercialización y venta fuera de aquí la veo difícil por las propias características del mantecado, su corta durabilidad y la producción limitada”.


Artesanía Pontesa do Mantecado, “Dulce artesano”


Toñita López creció también entre hornos, masas y el aroma de la manteca, puesto que es nieta de Lola López y hermana de Domingo y Pepe. “Desde niña trabajé en esto, así que cuando cumplí doce años y me ofrecieron un trabajo pensé que mellor sería trabajar para mi”.

Comenzó en un local pequeño que ahora va a reformar y ampliar, y ya cuenta con la ayuda de su hijo, que va a seguir los pasos de la familia, en la que será la cuarta generación. ”Cuando abrí el despacho decidí hacer también pan porque siempre es un reclamo, la gente viene a comprar el pan y de paso se lleva Mantecados y polvorones, pero no hago reparto, sólo lo vendo en el despacho. Mi especialidad son los dulces artesanos, es lo que más me gusta hacer, las tartas de almendra, de crema de almendra, de manzana, etc”.

Del horno de Toñita salen a diario unas pocas docenas de Mantecados, “artesanos al cien por cien porque no pueden ser de otra manera. Que nadie digan que no lo son porque todo se hace como lo hacía mi abuela y los huevos son frescos, nada de “huevina” ni nada de eso”.

Comercialización

En cuanto a la comercialización con un nombre conjunto Toñita se muestra de acuerdo en hacerlo. “Ya lo teníamos que estar vendiendo con el nombre de “Mantecado de As Pontes” porque va a venir alguién a hacerlo y luego no podremos llamarlle así. Ya tuvimos varias reuniones entre nosotros, con la Asociación Euroeume que tiene intención de ayudarnos con el proceso, pero a ver si la gente se anima y lo hacemos de una vez”.

A pesar del trabajo y de las horas dedicadas al horno, Toñita no está arrepentida de haber tomado la decisión de abrir su propio negocio, “estoy encantada y disfruto mucho con mi trabajo. Sólo me pesa no haberlo hecho antes y además ahora, con mi hijo, ya tengo quien siga mis pasos”.

viernes, 3 de octubre de 2008

“Queserías del Eume”, tres generaciones de queseros en el Parque Natural Fragas do Eume


En el corazón de las Fragas do Eume, en la parroquia pontesa de A Faeira, la familia Díaz lleva casi cincuenta años transformando la leche producida por los ganaderos de los alredores en queso del país.

En el año 1960 el abuelo de los actuales propietarios, Francisco Díaz, construyó en Goente la primera fábrica de quesos, que producía mil litros de leche de manera artesanal. En el año 83 se trasladaron a su ubicación actual, en la parroquia de A Faeira. En la actualidad Ana y Mundo son los que elaboran y distribuyen los quesos. “Yo ya llevaba tiempo trabajando en la quesería y alguién tenía que continuar cuando mis padres y mi tío se jubilaron, el gerente continúa siendo mi tío, Pepe Díaz”, destaca Ana Prieto.

“Sigue siendo una empresa familiar, mi tío creó la empresa tal y como es ahora, nosotros la mejoramos y modernizamos, pero aún es una empresa familiar. Toda la familia sigue ayudando, esto va hacia delante con la ayuda de todos y cuando tenemos que tomar una decisión la tomamos entre todos”.

Ana es la responsable de la producción mientras que Mundo, su marido, es el encargado de la política comercial y de la distribución. “La mayoría de nuestros clientes son de Coruña, Ferrol y Lugo, supermercados y grandes superficies, distribuímos directamente y también a través de la Agroalimentaria do Eume. Para el resto de la península tenemos distribuidores. Nuestra clientela más fiel es de la comarca de Ferrol, que fué donde comenzamos”.

Recogida de leche

Desde sus inicios “Queserías del Eume” recogía todos los días la leche de los productores de la zona en su propio camión. “Desde hace un año dejamos la recogida propia porque cada vez había menos productores y menos cantidad de leche para recoger, lo que suponía más tiempo de recogida y más gastos. Llegamos a un acuerdo con la cooperativa de A Capela y ahora le compramos casi toda la leche y ellos continúan recogiendo a nuestros ganaderos. Así no tenemos ni exceso ni falta de leche, compramos lo que necesitamos, y los ganaderos siguen vendiendo su producción”, añade Ana.

Doce mil litros diarios de leche se transforman diariamente en A Faeira. Durante el 2007 la producción se acercó a los tres millones de litros que se transformaron en 350.000 kilos de queso.



Expansión

Aunque la mayoría de la producción se vende en la comarca y el territorio gallego, estos empresarios tienen claro que es necesario apostar por la expansión a otros mercados, “nosotros producimos según la demanda que haya, en el verano mucho más en los primeros meses del año. Pero nos interesan mercados nuevos, ya vendemos algo en Barcelona e intentamos en EEUU pero los gastos del transporte encarecen mucho. Somos muchas fábricas y hay mucha competencia, pero hay muchos productos locales que se pueden exportar fuera de Galicia. Los quesos gallegos siempre tuvieron buena fama, pero tenemos que dar un paso adelante y abrir mercados”.

“Ya estamos en contacto con otras fábricas y otros productores, no sólo de queso, si no también miel, mantecados, etc. Tenemos que unirmos para abaratar costes y buscar la forma de introducir los productos fuera. Si la gente se acerca hasta aquí en verano para comprar el queso es por algo. Los productos gallegos aún están sin explotar porque falta ese asesoramiento y esa unión para poder comercializarlos”.

Calidad

La primera máquina que se introdujo en la producción de la quesería fué una cuba, “antiguamente todo el trabajo era a mano, todo artesanal, pero se cogían muchos pesos. Lo que hicimos ahora es modernizar la producción de manera que podamos trabajar más comodamente.”

Siete personas son las responsables de la fabricación de los quesos de A Faeira, cinco trabajando directamente en la producción y dos distribuyendo por el territorio. “ Poco a poco las ventas van mejorando, pero para nosotros la calidad continúa siendo lo primero. Nuestro queso se identificó como un queso mantecoso y cremoso y queremos que siga siendo así, la calidad está por encima de todo. El proceso sigue siendo el mismo que cuando lo hacía mi abuelo, sólo que las máquinas nos ayudan a trabajar más cómodamente, pero los quesos son los mismos”

“Una jornada en la quesería”

Diariamente en la quesería se elaboran quesos tipo país, el queso “al corte” que son piezas algo más cremosas de tres kilos, la barra de sandwich y el queso “madurado” que comercializan desde hace dos años, “es un queso más hecho, cremoso y suave pero más duro, con un mes de maduración, también vendemos requeixo desde hace un año. Lo que más se vende es el queso país, tipo Ulloa, casi fresco. Nos lo piden con tan sólo dos días de curación, por eso a veces le llaman queso fresco”.

Todos los días el camión con la leche llega a la fábrica y pasa directamente a los tanques donde se enfría hasta el día siguiente en la llamada zona de recepción. A las seis de la mañana comienza el trabajo y la producción no acaba hasta la una. Por la tarde etiquetan, embalan y preparan los pedidos y se limpia todo para el día siguiente. El ritmo de trabajo en la quesería es frenético, el proceso no puede parar hasta que los quesos están listos para la curación.

Pasteurización


El primer paso del proceso es la pasteurización de la leche a 78 grados para matar todos los germenes. De el pasteurizador pasa a las cubas donde se le hace un semidesorado y se añaden los fermentos lácticos y el cuajo. Luego se llenan los moldes a mano y van a la cuba de la prensa donde se acaba el proceso de desorado después de otras cuatro horas.

Una vez salen de la prensa van directamente al saladero donde se sumergen en agua salada hasta un máximo de doce horas, dependiendo de las piezas. Al terminar el proceso los moldes van directamente por las cintas a la lavadora de moldes. Terminado el proceso comienza el tiempo de curación hasta la salida al mercado.
Diariamente la leche se analiza antes de la recepción. Mensualmente se hacen en la fábrica análisis de superficie, de aguas, de producto semiterminado. “Los controles son muy estrictos”.

martes, 23 de septiembre de 2008

BIODIESEL a partir de BASURA

Este artículo procede del blog elpasatiempo.org, tal vez no sea muy procedente pero me parece bastante ilustrativo.

Inventan un combustible ecológico que se obtiene de las basuras domésticas.

Dos videos ilustrativos:




La vergüenza nacional estriba en lo siguiente:

- Nada más conocerse la noticia algún representante del gobierno debería realizar una manifestación pública. Me da igual que fuese la vicepresidenta primera, el ministro de Industria, la de Ciencia e Innovación o cualquier otro. ¿El motivo? Informar al populacho que se va a realizar una investigación al respecto para confirmar o descartar la viabilidad de este sistema.

- En caso de que fuese viable como parece a priori que és INMEDIATAMENTE comprarle la patente al chaval (o firmar un contrato que le despreocupe de cómo ganarse las habichuelas el resto de su vida) e iniciar la puesta en marcha de plantas de producción de biodiesel en distintos puntos estratégicos de la península.

- Llegar a un acuerdo con los distribuidores de carburantes para que en cada gasolinera haya al menos un surtidor de este biodiesel. En caso de reticencias crear una empresa pública de producción y distribución de biodiesel.

- Si el coste ronda los 15-20 céntimos el litro (seguramente menos en producción industrial) fijar un precio de venta al público que permitiese amortizar el gasto y generar ingresos a las arcas del estado. Incluso a 80 céntimos el litro ésta sería una medida espectacularmente eficaz frente a la crisis, desaceleración, período de dificultades o como quiera que se llame el embrollo económico actual.

- Además, la contribución al bienestar del medio ambiente y la crisis alimentaria mundial derivados del uso de combustibles fósiles y producción de biodiesel a partir de alimentos, respectivamente, sería indudable.

Lo que es claramente un atropello es que el biodiesel actual esté prácticamente al mismo precio que el gasoil y que lo hagan fluctuar con el precio del barril de Brent como si de un derivado del mismo se tratara. Especulación criminal y explotación vergonzante debería llamarse.

Y gobierno infame el que lo permite.

Huevos y ovarios suficientes es lo que hace falta, amén de materia gris, voluntad de gestionar adecuadamente y valor para hacerlo independientemente de los intereses económicos privados.

¿Acaso estoy planteando ingenuas y delirantes fantasías?

miércoles, 10 de septiembre de 2008

AGA EUME: MIEL DE NUESTRAS COLMENAS



En julio del año 2003 se inauguró la “Casa do Mel” de Goente, situada en la puerta de entrada de As Pontes al Parque Natural Fragas do Eume. Este centro está gestionado por la delegación del Eume de AGA, la Asociación Galega de Apicultura. Esta “Casa”, incluída en la ruta Europea de museos de las abejas, se ha convertido no sólo en un punto de encuentro de los aficionados a la apicultura, sino también en visita obligada de muchos de los que se acercan a conocer esta zona, colegios, asociaciones e incluso agencias de viajes, que ya empiezan a considerar la visita a Goente como uno más de los recursos turísticos que ofrecer a los visitantes.

El museo abre sus puertas al público todos los fines de semana del año de 16.00 a 21:00 horas. Entre semana se pueden concertar visitas para grupos previa cita. Durante el año 2007 recibieron a más de 3.000 persoas tan sólo en visitas concertadas.

AGA Eume
La delegación del Eume de la Asociación Galega de Apicultura nació a partir de un curso de apicultura organizado en 1997 por la asociación Euroeume. Aquel curso fué el germen de la delegación presidida por Manuel Ferreira, “ la verdad es que parecía un grupo grande pero al final los decididos a tirar del carro siempre somo pocos”.

La creación de esta delegación coincidió con el Primer Plan Apícola a nivel galego, que fué gestionado por la Asociación Galega de Apicultura. “Lo primero que hicimos fué un censo de colmenas y apicultores. Hace nueve años en la comarca del Eume había 250 apicultores, hoy hay menos porque muchos abandonaron”. Otro dato que obtuvieron con este censo fué que la mayoría de la gente dedicada a la apicultura era gente mayor, jubilada, “el trabajo que teníamos por delante estaba bastante claro, tratar de meter gente joven en la apicultura, casi todos los apicultores gallegos son aficionados, no pasa como en otros sitios, donde hay profesionales dedicados a la explotación de las colmenas y sus productos”. Subrraya el presidente de Aga Eume.

Teniedo como primer objetivo esa labor pedagógica que aún mantienen, los primeros años de AGA Eume los dedicaron a organizar cursos y actividades de cara a unha mejor formación de los apicultores, “pusimos el listón muy alto, fueron anos de muchas actividades, cursos, jornadas. Desde el primer año organizamos la “Feira de la miel” y las Jornadas Apícolas como actividades máis destacables para divulgar y sensibilizar a la gente. Desde hace unos años la “Feira de la miel se celebra el 1 de noviembre en As Pontes, coincidiendo con la “Feria de las Setas”, que tiene una reconocida fama en toda Galicia.

“Casa do Mel”


Estos primeros años de actividades tenían los problemas normales de los comienzos, pero el hecho de no disponer de un local propio hacía todo más difícil. AGA tenía el proyecto de crear una “Casa do Mel” en cada provincia, pero desde la delegación del Eume lucharon hasta conseguirlo, a pesar de que nadie creía en la posibilidad de que un centro para la promoción y formación de los apicultores sin ánimo de lucro llegara a ser viable. “La verdad es que no creían muchto en nosotros, pero presentamos el proyecto y los fuimos convenciendo. Creo que hoy los hechos nos dan la razón. Conseguimos que el concello nos cediera un local en Goente por veinte años y a través de las ayudas del Leader+ Euroeume financió el 40 % de las obras y el 100% de la exposición. Inauguramos en julio de 2003”.

Manuel Ferreira destaca que todos los socios participan y colaboran en la atención del museo de la “Casa do Mel”, “ somos pocos pero tenemos un equipo que colabora siempre, los fines de semana tenemos una persona que atiende el museo, pero lo más importante es el voluntariado de los socios. Jesús Pico López es el encargado de impartir los talleres, y los demás estamos siempre que hace falta para poner los vídeos, explicar los paneles, los procesos para poder comercializar la miel, etc.”.

Miel del Eume

A pesar de que entre los objetivos de la asociación no está comercializar la miel, si está contribuír a su comercialización bajo la denominación “Mel das miñas colmeas”. “Antes cada uno vendía directamente la miel que producía, ahora tenemos registro sanitario y se realizan controles y análisis. Algunos la conocen ya como miel de Goente, aunque aquí no se vende. Lo que hacemos es distribuirla a través de la Agroalimentaria do Eume y también poner en contacto a otras distribuidoras con los productores”, destaca Manuel, que insiste en la buena calidad de la miel del territorio.

“Nuestra miel cuesta unos 6 euros por kilo, pero las grandes empresas traen mucha miel de fuera, de Argentina y China, a un euro el kilo, eso es muy preocupante porque hace que los productores pierdan la ilusión. Pero los perjuícios son aún más serios, la miel se puede traer de fuera, pero la función de las abejas en el campo, la polinización, no se puede sustituír y muchos de nuestros frutales acabarán por no dar frutos. Si la miel fuese más rentable la gente se metería profesionalmente en esto”.
Otro de los problemas con los que lleva luchando la apicultura es con la mortandad de las abejas, “llevamos muchos años haciendo análisis y estudios, pienso que cada vez tenemos el ambiente más contaminado. Uno de los principales problemas está en los fitosanitarios y agrotóxicos que producen la mortandad de las abejas”.
A pesar de todo el mensaje de Manuel es positivo, “poco a poco la gente se va interesando y conociendo mejor el mundo de las abejas. Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, hay mucho que aprender y tenemos que tratar de que la miel de la comarca del Eume sea la mejor. Está claro que esta es una zona muy buena y si hay ganas de hacer bien las cosas seguro que se consigue. De hecho el trabajo ya está dando buenos resultados”.

martes, 2 de septiembre de 2008

Arela, los frutos del bosque como base de un taller artesanal






Arela es una empresa familiar dedicada al cultivo de pequeños frutos y su transformación en mermeladas, confituras, licores y vinos de forma totalmente artesanal.

Desde hace dos años esta familia eumesa cultiva, en la parroquia de Vilar en Pontedeume, dos fincas de cerca de seis mil metros cuadrados dedicadas al cultivo de pequeños frutos, también conocidos como frutos del bosque.

“Comenzamos en esto un poco por los hijos, cuando compramos la primera finca hace diez años, nos decían que no plantásemos algo diferente a lo que plantaba todo el mundo. Y así fué, comenzamos por los pequeños frutos, primero para nuestro consumo y cuando ya no sabiamos que hacer con ellos empezamos a pensar en montar una empresa”.

Así contado parece fácil, pero detrás de Arela, están muchos años de estudio, de buscar información en Internet, de viajes al Seriga (centro de investigación de Asturias en el que hicieron un estudio de la adaptación de los pequeños frutos a nuestro clima), y de buscar toda la información que los pudiera ayudar en su proyecto.


Juan Marcote y María Lago tienen distribuídas las tareas: María se encarga de la recolección y transformación de la fruta en mermeladas y confituras artesanales, licores y viños dulces. Juan investiga, cultiva y cuida de las plantas y del papeleo preciso para llevar la empresa a buen puerto. La recolección se hace entre junio y noviembre, pero la época fuerte es julio y agosto, “los frutos no maduran todos de golpe, hay que pasar todos los días, mañana y tarde. Ahora recogemos cerca de 60 kilos diarios que recojo yo sola y los fines de semana con la ayuda de mis nueras. El año pasado la producción fué de 3000 kilos pero en cinco o seis años será de unos 6000”.

Hace unos años hubo un intento de implantar el cultivo de estos frutos en Galicia pero no prosperó, y por lo que conocen en esta empresa sólo se producen en Villaviciosa, Asturias, y en Melide, Galicia. “Pero nosotros somos los primeros productores que ademés de producir transformamos, no hay otro taller artesano en Galicia, los otros productores que conocemos venden la fruta en fresco o congelada”.

Deseo muy fuerte

Arela, en gallego significa deseo muy fuerte de una cosa. Con esta palabra se resumen los trabajos, esfuerzos e ilusiones con las que emprenderon esta nueva etapa de su vida. En ella está “embarcada” toda la familia, los socios son los padres y sus tres hijos y todos aportan su grano de arena. “El mayor diseñó las etiquetas, el mediano es el encargado de los subministros, y el pequeño es el que me ayuda a hacer las marmeladas, es el que maneja la máquina de esterilizar los botes”, destaca María.

El obradoiro donde Arela elabora sus productos está equipado con las últimas tecnologías exigidas para la elaboración artesanal. Desde el mes de febrero de 2008, cuando consiguieron todos los permisos, después de dieciocho meses de gestiones, están trabajando para conseguir un fondo de almacén con el que abastecer el mercado.

“No hacemos tiradas grandes, a la elaboración de las mermeladas le dedicamos dos días por semana, y cada día se pueden elaborar unos veinticinco kilos de fruta. Por eso congelamos la fruta en las épocas de más producción, para poder disponer de ellas el resto del año y seguir elaborando. Aún así tenemos que comprar en Villaviciosa y Melide porque nuestra producción aún no está a pleno rendimiento”.


Proyectos

Arela ya está pensando en el siguiente paso, una finca más extensa en una zona próxima “En la que podamos tener el obradoiro, un punto de venda y degustación, todo en el mismo lugar, pero aún tenemos que encontrar el sitio apropiado. Ahora lo que nos ocupa el tiempo es la comercialización y la producción. Por ahora solo pensamos en distribuír en la comarca, luego ya veremos... Tenemos clientes interesados en Coruña, Vigo y Madrid, pero queremos ir poco a poco”.

Actualmente los productos de Arela se pueden comprar en la Agroalimentaria do Eume, frutería María en el mercado eumés, Tienda de Román, charcutería As Landras y en algunos restaurantes de la comarca eumesa: La Solana, O Andarubel, ....


Fruta de huerta

El proyecto de esta familia va más allá, conscientes de la importancia de recuperar los cultivos de huerta, y de la buena calidad de las frutas de la zona del Eume, compran toda la fruta que pueden dentro del territorio y sólo cuando no la encuentran en el Eume o en Galicia recurren a otras explotaciones en Asturias.“No queremos fruta de fuera, la cereza y la manzana la traemos de Vilarmaior, la pera de Ombre, en Pontedeume. Todo lo que podemos comprar aquí viene de aquí. La fruta de huerta no la trabaja casi non nadie, y se pierde porque no se vende. Hay manzana y pera muy buena, y queremos darle salida a esa fruta. Poco a poco iremos comprando directamente a los productores, porque queremos usar la fruta de calidad del Eume”.

El entusiasmo y el trabajo de esta pareja de eumeses por fomentar el cultivo de estas frutas ya empieza a dar resultados en la comarca. En Nogueirosa ya hay una nueva explotación de tres mil metros cuadrados en marcha y en A Capela pronto comenzará otro produtor. Los propietarios de Arela confían en que en un futuro no muy lejano el Eume sea conocido por las explotaciones de pequeños frutos.


Totalmente naturales

María ya había sido confitera en un restaurante familiar en la Costa da Morte, y durante muchos años continuó haciendo mermeladas para regalar a los amigos y familiares. Los productos que Arela ofrece se hacen en base a las mismas recetas, los únicos ingredientes son froita, azucar y limón, “sin espesantes ni nada, muchas las fuí inventando. Me gusta hacer pruebas y mezclas, como la mermelada de kiwi y granadina. Los amigos y la familia fueron los primeros críticos”.



El cultivo es tamén totalmente ecológico, porque las plantas no se tratan “las plantas se regeneran todos los años y son muy resistentes. Todos los inviernos se podan a ras de suelo, y hacemos compost para abonar con el estiercol de nuestras gallinas de Mos y los restos de las podas. Todos los años abonamos con el compost que generamos en la finca y no llevan nada más.”

Del buen hacer de María Dulce surgieron productos tan apetecibles como las mermeladas de pomelo y cereza, de cereza y miel, de claudia a la menta, manzana y tomillo, mandarina y frambuesa, o los licores de arandanos, abruños o hierba Luísa.

martes, 12 de agosto de 2008

Cooperativa Campo Capela: “Sin colorantes ni conservantes”

El secreto de los productos comercializados por la cooperativa está en la utilización de leche cruda de vaca, lo que lo diferencia de otros productos similares que emplean leche pasteurizado. En la transformación se insiste en un rigoroso control del proceso de elaboración sin colorantes ni conservantes. Además del requeixo, que es el producto estrella del sello “Campo Capela”, se produce queiso fresco, con y sin sal, y queso gallego semicurado.

En el año 2006 la Cooperativa apostó fuerte por la renovación con la creación de la fábrica de requeixo, “una inversión e un riesgo muy grande que asumimos porque había que mobilizar esto”, destaca la presidenta. “Tuvimos la ventaja de que el concello llevaba años organizando una fiesta de exaltación del requeixo, producto tradicional en la zona y muy conocido en la comarca. Los estudios de mercado no eran muy positivos pero teníamos claro que necesitábamos buscarle un valor añadido a nuestra leche creando al mismo tiempo más puestos de trabajo. En A Capela no hay empresas y la Cooperativa creó 15 puestos de trabajo, lo que significa que tenemos que seguir en esa linea y si podemos conseguir emplear a más gente mucho mejor”.


Por ahora la fábrica de requeixo transforma el 10% de la producción de la cooperativa, mil kilos semanales de productos elaborados que distribuye en estableciemientos de toda la comarca y en grandes superficies de Coruña y Santiago, “la distribución la hacemos nosotros, queremos ir poco a poco, una gran distribución encarece los precios y queremos continuar vendiendo a un precio razonable, mantener la relación calidad-precio”.


“Desde 1969 al servicio del agro”

En el concello de A Capela hay cerca de 2800 vacas, duplicando el número de personas empadronadas, lo que da una idea de la importancia que el sector ganadero supone para este concello. En la cooperativa se agrupan 263 socios de muchos de los concellos de los alrededores, entre ellos Neda, Cabanas, San Sadurniño, Mugardos, As Pontes, ...


La mayoría de los ganaderos se dedican a la producción de leche aunque también hay productores de carne. La media son explotaciones familiales con veinte o veinticinco vacas e unos 150.000 kilos de cuota de leche por año. A pesar de que el agro no viva sus mejores momentos la cooperativa continúa creciendo y apostando por la comercialización de la leche y de sus derivados.


La cooperativa se fundó en el año 1969, cuando veintidos ganaderos decidieron unirse para sacar mejores beneficios en el precio de la leche. Constantino Nabeiras fué la cabeza visible, siendo uno de los fundadores y presidente de la misma hasta su fallecimiento, “fué el de la cooperativa, tenía el sentido del cooperativismo muy arraigado. Ttrabajó muchísimo, llegó a tener desatendida su propia explotación por los problemas de la cooperativa”, señala Manuela Permuy, actual presidenta de la cooperativa.


Manuela Permuy es la presidenta de la cooperativa desde hace nueve años, “yo no decidí serlo, pero me convencieron y gané sin esperarlo, pero estoy muy contenta a pesar del trabajo. Afrotunadamente cuento con la ayuda de unos técnicos muy buenos”.


Recientemente la cooperativa fué merecedora del 3º “Premio de Iniciativas e Asociacionismo Agrario” en el XXVIII Concurso Internacional del día del Agricultor 2007, en la trigésima edición de la Semana Verde de Galicia que tuvo lugar en el concello pontevedrés de Silleda, lo que constituye un reconocimiento a la labor de tantos años, “estamos muy contentos con este premio, que nos empuja a continuar creciendo y trabajando como hasta ahora”.

En la actualidad la cooperativa cuenta con quince personas empleadas, Víctor Sabín, que lleva la parte técnica y la gerencia; Ana, Cruz y Carmiña, que se encargan de las tareas administrativas; dos conductores para recoger la leche, tres en la fábrica de requeixo, una persona para la limpieza y cinco más entre la fábrica de piensos y el reparto. La cooperativa vende toda su producción a leche Río y transforma un 10% de la misma en la fábrica de requeixo.


Víctor Sabín destaca que en los últimos cinco años cerraron cerca de treinta explotaciones ganaderas sólo en A Capela, “el número de granjas se reduce, aunque tenemos dos o tres altas por año, y en 2007 tuvimos dieciseis nuevos socios, y la producción en volumen de litros aumenta”.


La falta de renovación frena el desarrollo, pero hay otros factores, “nunca puedes contar con unos beneficios fijos porque dependen de muchos factores: del tiempo, la demanda del mercado, del precio de los cereales,... La cuota láctea frenó la producción y todo ayuda a que cada vez sea menos la gente joven que trabaja en las explotaciones. Mi hijo de pequeño quería ser ganadero, pero cuando crecen todos cambian de idea. El rendimiento es bajo y las horas de trabajo muchas”.


Retos de futuro

Aumentar la producción y ofrecer más y mejores servicios continúan siendo los principales objetivos de cara al futuro. Tanto la presidenta como el gerente coinciden en que la fábrica de requeixo es uno de los puntos fuertes, “es el mayor reto que tenemos ahora mismo, triplicar la producción actual e ir abriendo más mercados en la provincia. También tenemos que hacer pequeñas reformas en la fábrica de piensos para adaptarla a la nueva normativa”.


Ademais de los proyectos de cara al futuro, Manuela Permuy destaca que uno de los objetivos de la cooperativa es la formación de los ganaderos, “una de las labores más importantes es formar a los socios, de esta manera actúa coma agente dinamizador y socializador. A lo largo del año organizamos, en coordinación con la Asociación galega de cooperativas, cursos de todo tipo: de informática, jardinería, podología, cocina, conservas, y los que nos van pidiendo, eso nos pareces también muy importante”.


jueves, 7 de agosto de 2008

Confeitería Obradoiro, elaboración artesanal con el sabor de siempre

Más de diecisiete años recuperando antiguas recetas


La confitería Obradoiro en Pontedeume es un buen ejemplo de recuperación de nuestra cultura gastronómica tradicional y de como la calidad de los productos y el respeto al buen hacer todavía tiene un espacio en este mundo de comida rápida y repostería industrial.


Antiguamente los productos típicos de la repostería tradicional eumesa eran elaborados en los hogares por algunas mujeres que luego los vendían como una ayuda a la economía familiar. Cristina Dopico regentaba un pequeño ultramarinos en la rúa Lombardero pero en su casa también hacía dulces por encargo para fiestas y celebraciones, “era la que hacía las costradas cuando había banquetes de gente importante, cuando se reunían los jueces, abogados, ...”.


Maribel, Lourdes y Beatriz, allá por el año 1990, decidieron continuar con la tradición familiar que comenzara su madre. Dieron los primeros pasos en el mundo empresarial en un pequeño local de la Rúa Santiago que les dejó una amiga y, cuando se les quedó pequeño, compraron un antiguo edificio típico de la arquitectura eumesa en la Rúa Pescadería, que rehabilitaron con las ayudas del programa PRODER que gestionaba EuroEume.


“Ya teníamos medio camino andado, la gente sabía como trabajaba nuestra madre y nos conocía. Decidimos continuar haciendo las cosas como ella las hacía. Recuperamos dulces típicos de aquí e hicimos un curso de pastelería para tener más variedad, pero nuestro fuerte son las especialidades de siempre”, señalan las hermanas que alternativamente van contando una pequeña parte de sua historia. "El mérito de esto es todo de nuestra madre, nosotros sólo decidimos seguir la tradición que ella marcó respetando todo tal y como ella lo hacía".


Elaboración artesanal

La llave del éxito de este obradoiro está, no sólo en el respeto a las recetas de antaño, sino en una cuidada elaboración a base de materias primas naturales, dándole prioridad a las autóctonas como cebollas del país, requeixo, etc. y la no utilización de conservantes, colorantes o antioxidantes. "La gente quiere buenos productos. Aquí el limón es limón, no usamos esencias. Las cremas se hacen en el momento, la nata es nata, etc. Los márgenes son menores porque trabajamos con productos más caros y no podemos hacer grandes cantidades. Por eso trabajamos mucho por encargo".




Recuperación de la “dulcería” tradicional

Como decíamos al principio de este artículo, antiguamente no había ni pastelerías, ni confiterías, la gente hacía los dulces en casa para consumo propio, y algunas mujeres hacían dulces por encargo para los días de fiesta y celebraciones especiales, “las almendras siempre fueron muy caras e no estaban al alcance de cualquiera, por eso la repostería tradicional se hacía para las casas grandes”. Las primeras tiendas de venta de duces se llamaban “dulcerías”.


Costrada

Cuenta la leyenda que fué introducida en Pontedeume por los monjes agustinos procedentes de Italia, en el medievo. La costrada es lo más representativo de la cocina tradicional eumesa, no sólo por su antigüedad, sino por el hecho de ser un producto exclusivo de la comarca y porque se trata de un producto exclusivo de días de fiesta.


La receta de la costrada estuvo cerca de perderse, y fué Cristina Dopico, madre de las propietarias de Obradoiro, quien la recuperó gracias a una monja. Es por eso que la costrada, que ya de antiguo hacía esta afamada repostera, mantiene la receta original que continúan utilizando sús hijas.


Aunque se parezca a una empanada es bien diferente. El relleno puede ser de carne o pescado. Para la de pescado se emplea rodaballo y vieiras, mientras que la de carne lleva jamón, lomo y pollo. Está formada por cuatro pisos de masa, muy fina pero consistente, en las que se entremezclan la carne o el pescado con cebolla y pimiento. El resultado es una masa crujiente por fuera y blanda por dentro, con sucesivas capas de relleno, como una especie de lasaña.


Tarta de Pontedeume

Hasta hace unos años esta tarta había caido en el desconocimiento a pesar de su antigüedade y del caracter único con respecto a otras tartas de almendra. Hay referencias a la misma en el libro de Picadillo “La cocina práctica” editado en 1916. Las propietarias de Obradoiro conocían esta tarta por ser otra de las especialidades de su madre, pero cuentan que era una tarta “negra” y muy grande ya que para a su elaboración necesitaban cinco docenas de huevos, azucar y almendra. Al ser tan grande estaba muchas horas en el horno, por lo que la capa superior era completamente negra.

Las artesanas de Obradoiro la hacen más pequeña para que pueda venderse con mejor presencia, pero manteniedo los ingredientes y la forma de hacerla original, “no tiene nada que ver con la tarta de Santiago, esta sólo lleva yemas y no tiene harina. Lo único que le pusimos fué el escudo de Pontedeume por fuera.”


Melindres y almendrados

Son sin duda los productos más vendidos y conocidos de Pontedeume. No hay fiesta o reunión en la que fallen estos dos productos que, por otra banda, son representativos de esta villa costera y habituales en todas las fiestas gallegas


La Proia

La Proia, una bolla hecha a base de manteca, tiene mucha fama por su especial elaboración, que la diferencia de otras proias o bollas dulces típicas de otros ayuntamientos del territorio.

El Manguito, a pesar de ser también un dulce típico de esta Villa, es uno de los menos coñecidos. Nuevamente la almendra es el ingrediente principal de este bizcocho. Tarta de queso, de manzana, bolla de maiz, bolla de nata, bizcochadas, mantecadas y las apreciadas empanadas son los otros productos estrella de esta confitería artesanal.


lunes, 7 de julio de 2008

Reportaxe da Televisión de Galicia sobre a Agroalimentaria do Eume

O domingo 6 de xullo o programa Labranza, da televisión de Galicia emitiu unha reportaxe sobre a Agroalimentaria do Eume, explicando a súa orixe, e fundamentalmente o seu modo de funcionamento.

Se queres ver o video segue este enlace:

http://www.agalega.info/videos/?emi=3453&corte=2008-07-06&hora=13:49:58&canle=tvg1



jueves, 3 de julio de 2008

Primer productor de Carne de Porco Celta en Ecológico

Durante el pasado mes de junio la Agroalimentaria comenzó la comercialización del Porco Celta Ecológico. Los animales proceden de la explotación de Agrícola A Curuxeira, la única empresa que certificada por el CRAEGA para este tipo de productos.

En los primeros tiempos esta empresa vendía los "porcos" enteros mientras eran pequeños, luego empezó a hacer chorizos, y ahora, una vez obtenida la etiqueta que certifica la crianza ecológica de los animales, ha comenzado con la comercialización de carne fresca.

El porco celta es un animal que nos da una carne similar a la del ibérico en cuanto a su sabor y color, en cuanto al veteado de la grasa y en lo referente a la calidad. Los animales se crían en régimen de semilibertad y una de las claves de sus deliciosas carnes es la alimentación que reciben, basada en productos naturales. Fernando, el propietario de la empresa, también produce y comercializa hortalizas ecológicas. La producción que no puede sacar al mercado la coloca en el punto del monte donde lleva a los marranos a comer, y cuando la producción de huerta no es suficiente la complementa con cereales y piensos ecológicos.

Actualmente estos productos sólo se pueden conseguir a través de algunas tiendas de delikatessen de Galicia y a través de los grupos de consumidores y la tienda on-line de la Agroalimentaria do Eume, que lo entrega a domicilio en todo el territorio peninsular.