martes, 23 de septiembre de 2008

BIODIESEL a partir de BASURA

Este artículo procede del blog elpasatiempo.org, tal vez no sea muy procedente pero me parece bastante ilustrativo.

Inventan un combustible ecológico que se obtiene de las basuras domésticas.

Dos videos ilustrativos:




La vergüenza nacional estriba en lo siguiente:

- Nada más conocerse la noticia algún representante del gobierno debería realizar una manifestación pública. Me da igual que fuese la vicepresidenta primera, el ministro de Industria, la de Ciencia e Innovación o cualquier otro. ¿El motivo? Informar al populacho que se va a realizar una investigación al respecto para confirmar o descartar la viabilidad de este sistema.

- En caso de que fuese viable como parece a priori que és INMEDIATAMENTE comprarle la patente al chaval (o firmar un contrato que le despreocupe de cómo ganarse las habichuelas el resto de su vida) e iniciar la puesta en marcha de plantas de producción de biodiesel en distintos puntos estratégicos de la península.

- Llegar a un acuerdo con los distribuidores de carburantes para que en cada gasolinera haya al menos un surtidor de este biodiesel. En caso de reticencias crear una empresa pública de producción y distribución de biodiesel.

- Si el coste ronda los 15-20 céntimos el litro (seguramente menos en producción industrial) fijar un precio de venta al público que permitiese amortizar el gasto y generar ingresos a las arcas del estado. Incluso a 80 céntimos el litro ésta sería una medida espectacularmente eficaz frente a la crisis, desaceleración, período de dificultades o como quiera que se llame el embrollo económico actual.

- Además, la contribución al bienestar del medio ambiente y la crisis alimentaria mundial derivados del uso de combustibles fósiles y producción de biodiesel a partir de alimentos, respectivamente, sería indudable.

Lo que es claramente un atropello es que el biodiesel actual esté prácticamente al mismo precio que el gasoil y que lo hagan fluctuar con el precio del barril de Brent como si de un derivado del mismo se tratara. Especulación criminal y explotación vergonzante debería llamarse.

Y gobierno infame el que lo permite.

Huevos y ovarios suficientes es lo que hace falta, amén de materia gris, voluntad de gestionar adecuadamente y valor para hacerlo independientemente de los intereses económicos privados.

¿Acaso estoy planteando ingenuas y delirantes fantasías?

miércoles, 10 de septiembre de 2008

AGA EUME: MIEL DE NUESTRAS COLMENAS



En julio del año 2003 se inauguró la “Casa do Mel” de Goente, situada en la puerta de entrada de As Pontes al Parque Natural Fragas do Eume. Este centro está gestionado por la delegación del Eume de AGA, la Asociación Galega de Apicultura. Esta “Casa”, incluída en la ruta Europea de museos de las abejas, se ha convertido no sólo en un punto de encuentro de los aficionados a la apicultura, sino también en visita obligada de muchos de los que se acercan a conocer esta zona, colegios, asociaciones e incluso agencias de viajes, que ya empiezan a considerar la visita a Goente como uno más de los recursos turísticos que ofrecer a los visitantes.

El museo abre sus puertas al público todos los fines de semana del año de 16.00 a 21:00 horas. Entre semana se pueden concertar visitas para grupos previa cita. Durante el año 2007 recibieron a más de 3.000 persoas tan sólo en visitas concertadas.

AGA Eume
La delegación del Eume de la Asociación Galega de Apicultura nació a partir de un curso de apicultura organizado en 1997 por la asociación Euroeume. Aquel curso fué el germen de la delegación presidida por Manuel Ferreira, “ la verdad es que parecía un grupo grande pero al final los decididos a tirar del carro siempre somo pocos”.

La creación de esta delegación coincidió con el Primer Plan Apícola a nivel galego, que fué gestionado por la Asociación Galega de Apicultura. “Lo primero que hicimos fué un censo de colmenas y apicultores. Hace nueve años en la comarca del Eume había 250 apicultores, hoy hay menos porque muchos abandonaron”. Otro dato que obtuvieron con este censo fué que la mayoría de la gente dedicada a la apicultura era gente mayor, jubilada, “el trabajo que teníamos por delante estaba bastante claro, tratar de meter gente joven en la apicultura, casi todos los apicultores gallegos son aficionados, no pasa como en otros sitios, donde hay profesionales dedicados a la explotación de las colmenas y sus productos”. Subrraya el presidente de Aga Eume.

Teniedo como primer objetivo esa labor pedagógica que aún mantienen, los primeros años de AGA Eume los dedicaron a organizar cursos y actividades de cara a unha mejor formación de los apicultores, “pusimos el listón muy alto, fueron anos de muchas actividades, cursos, jornadas. Desde el primer año organizamos la “Feira de la miel” y las Jornadas Apícolas como actividades máis destacables para divulgar y sensibilizar a la gente. Desde hace unos años la “Feira de la miel se celebra el 1 de noviembre en As Pontes, coincidiendo con la “Feria de las Setas”, que tiene una reconocida fama en toda Galicia.

“Casa do Mel”


Estos primeros años de actividades tenían los problemas normales de los comienzos, pero el hecho de no disponer de un local propio hacía todo más difícil. AGA tenía el proyecto de crear una “Casa do Mel” en cada provincia, pero desde la delegación del Eume lucharon hasta conseguirlo, a pesar de que nadie creía en la posibilidad de que un centro para la promoción y formación de los apicultores sin ánimo de lucro llegara a ser viable. “La verdad es que no creían muchto en nosotros, pero presentamos el proyecto y los fuimos convenciendo. Creo que hoy los hechos nos dan la razón. Conseguimos que el concello nos cediera un local en Goente por veinte años y a través de las ayudas del Leader+ Euroeume financió el 40 % de las obras y el 100% de la exposición. Inauguramos en julio de 2003”.

Manuel Ferreira destaca que todos los socios participan y colaboran en la atención del museo de la “Casa do Mel”, “ somos pocos pero tenemos un equipo que colabora siempre, los fines de semana tenemos una persona que atiende el museo, pero lo más importante es el voluntariado de los socios. Jesús Pico López es el encargado de impartir los talleres, y los demás estamos siempre que hace falta para poner los vídeos, explicar los paneles, los procesos para poder comercializar la miel, etc.”.

Miel del Eume

A pesar de que entre los objetivos de la asociación no está comercializar la miel, si está contribuír a su comercialización bajo la denominación “Mel das miñas colmeas”. “Antes cada uno vendía directamente la miel que producía, ahora tenemos registro sanitario y se realizan controles y análisis. Algunos la conocen ya como miel de Goente, aunque aquí no se vende. Lo que hacemos es distribuirla a través de la Agroalimentaria do Eume y también poner en contacto a otras distribuidoras con los productores”, destaca Manuel, que insiste en la buena calidad de la miel del territorio.

“Nuestra miel cuesta unos 6 euros por kilo, pero las grandes empresas traen mucha miel de fuera, de Argentina y China, a un euro el kilo, eso es muy preocupante porque hace que los productores pierdan la ilusión. Pero los perjuícios son aún más serios, la miel se puede traer de fuera, pero la función de las abejas en el campo, la polinización, no se puede sustituír y muchos de nuestros frutales acabarán por no dar frutos. Si la miel fuese más rentable la gente se metería profesionalmente en esto”.
Otro de los problemas con los que lleva luchando la apicultura es con la mortandad de las abejas, “llevamos muchos años haciendo análisis y estudios, pienso que cada vez tenemos el ambiente más contaminado. Uno de los principales problemas está en los fitosanitarios y agrotóxicos que producen la mortandad de las abejas”.
A pesar de todo el mensaje de Manuel es positivo, “poco a poco la gente se va interesando y conociendo mejor el mundo de las abejas. Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, hay mucho que aprender y tenemos que tratar de que la miel de la comarca del Eume sea la mejor. Está claro que esta es una zona muy buena y si hay ganas de hacer bien las cosas seguro que se consigue. De hecho el trabajo ya está dando buenos resultados”.

martes, 2 de septiembre de 2008

Arela, los frutos del bosque como base de un taller artesanal






Arela es una empresa familiar dedicada al cultivo de pequeños frutos y su transformación en mermeladas, confituras, licores y vinos de forma totalmente artesanal.

Desde hace dos años esta familia eumesa cultiva, en la parroquia de Vilar en Pontedeume, dos fincas de cerca de seis mil metros cuadrados dedicadas al cultivo de pequeños frutos, también conocidos como frutos del bosque.

“Comenzamos en esto un poco por los hijos, cuando compramos la primera finca hace diez años, nos decían que no plantásemos algo diferente a lo que plantaba todo el mundo. Y así fué, comenzamos por los pequeños frutos, primero para nuestro consumo y cuando ya no sabiamos que hacer con ellos empezamos a pensar en montar una empresa”.

Así contado parece fácil, pero detrás de Arela, están muchos años de estudio, de buscar información en Internet, de viajes al Seriga (centro de investigación de Asturias en el que hicieron un estudio de la adaptación de los pequeños frutos a nuestro clima), y de buscar toda la información que los pudiera ayudar en su proyecto.


Juan Marcote y María Lago tienen distribuídas las tareas: María se encarga de la recolección y transformación de la fruta en mermeladas y confituras artesanales, licores y viños dulces. Juan investiga, cultiva y cuida de las plantas y del papeleo preciso para llevar la empresa a buen puerto. La recolección se hace entre junio y noviembre, pero la época fuerte es julio y agosto, “los frutos no maduran todos de golpe, hay que pasar todos los días, mañana y tarde. Ahora recogemos cerca de 60 kilos diarios que recojo yo sola y los fines de semana con la ayuda de mis nueras. El año pasado la producción fué de 3000 kilos pero en cinco o seis años será de unos 6000”.

Hace unos años hubo un intento de implantar el cultivo de estos frutos en Galicia pero no prosperó, y por lo que conocen en esta empresa sólo se producen en Villaviciosa, Asturias, y en Melide, Galicia. “Pero nosotros somos los primeros productores que ademés de producir transformamos, no hay otro taller artesano en Galicia, los otros productores que conocemos venden la fruta en fresco o congelada”.

Deseo muy fuerte

Arela, en gallego significa deseo muy fuerte de una cosa. Con esta palabra se resumen los trabajos, esfuerzos e ilusiones con las que emprenderon esta nueva etapa de su vida. En ella está “embarcada” toda la familia, los socios son los padres y sus tres hijos y todos aportan su grano de arena. “El mayor diseñó las etiquetas, el mediano es el encargado de los subministros, y el pequeño es el que me ayuda a hacer las marmeladas, es el que maneja la máquina de esterilizar los botes”, destaca María.

El obradoiro donde Arela elabora sus productos está equipado con las últimas tecnologías exigidas para la elaboración artesanal. Desde el mes de febrero de 2008, cuando consiguieron todos los permisos, después de dieciocho meses de gestiones, están trabajando para conseguir un fondo de almacén con el que abastecer el mercado.

“No hacemos tiradas grandes, a la elaboración de las mermeladas le dedicamos dos días por semana, y cada día se pueden elaborar unos veinticinco kilos de fruta. Por eso congelamos la fruta en las épocas de más producción, para poder disponer de ellas el resto del año y seguir elaborando. Aún así tenemos que comprar en Villaviciosa y Melide porque nuestra producción aún no está a pleno rendimiento”.


Proyectos

Arela ya está pensando en el siguiente paso, una finca más extensa en una zona próxima “En la que podamos tener el obradoiro, un punto de venda y degustación, todo en el mismo lugar, pero aún tenemos que encontrar el sitio apropiado. Ahora lo que nos ocupa el tiempo es la comercialización y la producción. Por ahora solo pensamos en distribuír en la comarca, luego ya veremos... Tenemos clientes interesados en Coruña, Vigo y Madrid, pero queremos ir poco a poco”.

Actualmente los productos de Arela se pueden comprar en la Agroalimentaria do Eume, frutería María en el mercado eumés, Tienda de Román, charcutería As Landras y en algunos restaurantes de la comarca eumesa: La Solana, O Andarubel, ....


Fruta de huerta

El proyecto de esta familia va más allá, conscientes de la importancia de recuperar los cultivos de huerta, y de la buena calidad de las frutas de la zona del Eume, compran toda la fruta que pueden dentro del territorio y sólo cuando no la encuentran en el Eume o en Galicia recurren a otras explotaciones en Asturias.“No queremos fruta de fuera, la cereza y la manzana la traemos de Vilarmaior, la pera de Ombre, en Pontedeume. Todo lo que podemos comprar aquí viene de aquí. La fruta de huerta no la trabaja casi non nadie, y se pierde porque no se vende. Hay manzana y pera muy buena, y queremos darle salida a esa fruta. Poco a poco iremos comprando directamente a los productores, porque queremos usar la fruta de calidad del Eume”.

El entusiasmo y el trabajo de esta pareja de eumeses por fomentar el cultivo de estas frutas ya empieza a dar resultados en la comarca. En Nogueirosa ya hay una nueva explotación de tres mil metros cuadrados en marcha y en A Capela pronto comenzará otro produtor. Los propietarios de Arela confían en que en un futuro no muy lejano el Eume sea conocido por las explotaciones de pequeños frutos.


Totalmente naturales

María ya había sido confitera en un restaurante familiar en la Costa da Morte, y durante muchos años continuó haciendo mermeladas para regalar a los amigos y familiares. Los productos que Arela ofrece se hacen en base a las mismas recetas, los únicos ingredientes son froita, azucar y limón, “sin espesantes ni nada, muchas las fuí inventando. Me gusta hacer pruebas y mezclas, como la mermelada de kiwi y granadina. Los amigos y la familia fueron los primeros críticos”.



El cultivo es tamén totalmente ecológico, porque las plantas no se tratan “las plantas se regeneran todos los años y son muy resistentes. Todos los inviernos se podan a ras de suelo, y hacemos compost para abonar con el estiercol de nuestras gallinas de Mos y los restos de las podas. Todos los años abonamos con el compost que generamos en la finca y no llevan nada más.”

Del buen hacer de María Dulce surgieron productos tan apetecibles como las mermeladas de pomelo y cereza, de cereza y miel, de claudia a la menta, manzana y tomillo, mandarina y frambuesa, o los licores de arandanos, abruños o hierba Luísa.